El País

Outsiders: el fenómeno de ingresar y pensar la política desde afuera

Bailarines, influencers, periodistas y cantantes aparecen en las listas de diferentes partidos de cara a las PASO. Una estrategia que pretende salvar distancias con sectores menos politizados o desencantados.

Por Franco Ojeda

Distintas fuerzas partidarias apelaron este año a la incorporación en sus listas de “outsiders” o famosos, en lo que algunos analistas consideran un atajo frente al prejuicio de que “la política argentina no funciona”, una estrategia que pretende salvar distancias con sectores menos politizados o desencantados con la dirigencia.

Así opinaron varios politólogos consultados por Télam sobre la proliferación de periodistas, bailarines, influencers y cantantes en las nóminas oficializadas para las PASO del 13 de agosto.

En estos comicios, una vez más, hubo partidos que aplicaron una fórmula nacida a finales de los 80 con la pretensión de sortear una crisis de representatividad política, ganar cercanía con los votantes y darle mayor visibilidad a sus boletas.

Esa falla en la representación política, que tuvo su mayor expresión popular en el “Que se vayan todos” derivado de una grave crisis económica, social e institucional del 2001, parece tomar fuerza, más de dos décadas después, producto de lo que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner suele mencionar como la “insatisfacción democrática”.

“En los últimos 30 años hay una idea, un imaginario, de que la política argentina no funciona como debería funcionar y, por eso emergen actores por fuera de estas estructuras, con un discurso que tiene mucha llegada cuando la sociedad se encuentra menos satisfecha”, opinó en diálogo con Télam el politólogo y docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Sebastián Mauro.

El ‘outsider’ suele ser una personalidad reconocida fuera del ámbito del sistema de representación política, por lo que es ajeno a las normas y tradiciones de la dirigencia, y decide ingresar a un proceso electoral en particular.

Lo curioso es que, en general, esas figuras reniegan de la política, reivindican su “independencia” respecto al sistema de partidos y rechazan los estamentos de representación institucional para los que se proponen.

Por eso no sorprende que el espacio liderado por el precandidato presidencial Javier Milei (Libertad Avanza), con campaña centrada en posicionarse como la ‘anticasta’ y la ‘antipolítica’, concentre este tipo de candidaturas, también muy presentes en Juntos por el Cambio (JxC).

Muchas ‘figuras’ se anotaron para competir este año por cargos en el Congreso, en la Legislatura porteña, en intendencias y en la gobernación de Santa Cruz y, entre ellas, buena parte de los partidos políticos impulsa a periodistas.

Este año, algunos periodistas dejarán los estudios de TV para saltar a las arenas de la política: tal es el caso del histórico cronista de Telenoche y TN, Mario Markic (PRO), quien se propone como candidato a gobernador de Santa Cruz, apadrinado por la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y por el diputado nacional Cristian Ritondo.

También la periodista Marcela Pagano (exTN y A24) aceptó el convite de Milei para competir por una banca en la Cámara de Diputados, así como la influencer Lilia Lemoine.

La lista de famosos incluye al exbailarín Maximiliano Guerra, que irá primero en la lista a diputados nacionales por la Ciudad de Buenos Aires (CABA) detrás de la fórmula presidencial de JxC que encabeza Patricia Bullrich.

En tanto, el escritor Federico Andahazi estará al tope de los postulantes a legisladores porteños para el Parlasur, mientras que el actor y político Luis Brandoni, hará lo propio en la boleta bonaerense para ese parlamento del Mercosur.

En la vereda opuesta, otro periodista, Guillermo Favale, conductor de C5N, lanzó su precandidatura a intendente del Partido de La Costa por el Frente Renovador, el partido del ministro de Economía y precandidato presidencial Sergio Massa, y competirá en las paso de Unión por la Patria (UxP).

También están las pretensiones presidenciales del líder espiritual Pablo Gobbi (Liberar Argentina), el periodista Santiago Cúneo (Movimiento Independiente de Justicia y Dignidad) y el escritor Oscar “Mempo” Giardinelli por Coalición Paz, Democracia y Soberanía.

El politólogo Gastón Mutti analizó que la predilección de la fuerzas políticas por los periodistas, principalmente de los medios televisivos, radica “en el alto nivel de confiabilidad” que les otorga “ser parte del día a día de la sociedad en cuanto se conectan con un medio de comunicación”.

Las precandidaturas a intendente del cantante Marcelo Agüero en Quilmes (Hacemos por Nuestro País); de David “El Dipy” Martínez (LLA) en La Matanza; el productor teatral Ariel Diwan (LLA) y el exbajista de Almendra y Aquelarre Emilio del Guercio para el Parlasur (JxC) son otras muestras del salto de famosos a la política.

Explicó que este fenómeno comenzó a visualizarse entre los 80 y 90, cuando los partidos políticos “empezaron a convocar figuras con una alta exposición pública, con la característica predominante de tener alto nivel de conocimiento”.

Mutti, docente de Ciencia Política de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Rosario, opinó en diálogo con esta agencia que el “alto nivel de valoración” que tienen estas figuras “por parte de la población en su conjunto” les facilita a las fuerzas políticas “acceder a cargos políticos y promover sus plataformas electorales”.

Fue en la década del 90, en pleno ciclo menemista, donde tuvo su auge la aparición de figuras del deporte y la música encabezando las fórmulas provinciales y nacionales de los partidos políticos: el cantante Ramón “Palito” Ortega en Tucumán en 1991 y el automovilista Carlos Reutemann en Santa Fe fueron pioneros de este fenómeno.

Sobre este aspecto, Mutti consideró que emergió en simultáneo a la caída de la imagen de la opinión pública de los partidos tradicionales.

“Los partidos políticos encuentran en estos ‘outsiders’ la posibilidad de evitar trasladar automáticamente esa visión negativa sobre la política a su performance electoral”, dijo, y evaluó que al mismo tiempo se buscaba “resolver un problema de credibilidad hacia las fuerzas políticas con una credibilidad basada en el conocimiento público de ciertas figuras”.

Desde una visión similar, Mauro asoció la extensión de este fenómeno a la existencia de una “concepción de la política de masa” y planteó: “Está en la naturaleza política convocar a los de afuera, que es un mundo más amplio que la política partidaria”.

“Enojo”, “cansancio” y la idea de “aportar soluciones a los problemas sociales” que sienten ajenos a la dirigencia tradicional son algunos de los factores que varias figuras consultadas por Télam esgrimieron a la hora de definir su salto a la política.

Marcos Castello, líder del grupo de cumbia Kaniche, inició ese camino en 2017, primero como concejal y desde 2019 como senador provincial del PJ de Santa Fe.

“Llegué como un vecino más enojado por cosas que veía que se podían cambiar, pero no enojado con la política porque creo en ella para avanzar en proyectos que realmente sean de impacto directo sobre la realidad diaria”, contó.

El actor Ivo Cutzarida recorrió el mismo camino con una candidatura que tuvo impacto en la agenda mediática. “Cuando aparecí existía el debate sobre la inseguridad en televisión. Yo salí muy fuerte a hablar sobre eso porque era lo que los argentinos percibimos que sucedía”, recordó.

En 2021, cansada por la falta de soluciones a los problemas sociales, Alejandra “Locomotora” Oliveras, multicampeona mundial de boxeo, decidió incursionar en la política como precandidata a diputada provincial en Santa Fe y buscó generar cambios desde su experiencia en el deporte.

“El dolor del pueblo me motivó”, enfatizó Oliveras, para quien la política necesita de “personas de diferentes rubros que tengan ganas de ayudar a transformar esta hermosa nación”.

Télam.

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